domingo, 4 de septiembre de 2011

¿Podría o quisiera ser?

Empezar a explorar el conocimiento nos lleva a conocer un ser ínfimo, tan interno que nos muestra una realidad verdadera que solo puede ser imaginada, algo dramático explicarlo. Ante la necesidad, que ya se explicará o se comenzará a entender, podrán llegar al desenlace de mi hipertensión de la redacción, del expresarse de alguna u otra manera. Quizás la mas repudiada sea la actuada o vivida en forma teatral o cine.
Sentir que dentro nuestro poseemos un corazón un centro del que se escuche palpitar, oímos y buscamos una ‘paz neutral –espiritual-‘, siguiendo ese camino también somos dominados por algún aura, que captamos algo más que los cinco sentidos, donde encontramos un Dios, un ser divino que nos protege de la fuerza que posee Él mismo, a un ser que se lo ama y teme, que se empieza a sentir dentro palpitar, a nuestro lado y comenzamos a interpretar, a veces somos ángeles, o por lo menos intentamos, bestias, locos, pintores, lógicos, escritores o cualquier otra personalidad, o incluso un fracaso de los seres que pretendíamos ser.

Foto (triangulo con ser humano dentro- hacer-)

 

Atrevernos a jugar ‘el juego’ es jugar mismamente.


Escuchar, e interpretar la vida es el primer paso para jugar a ser el anhelo máximo de nuestra alma. Como quien se mete en una facultad para estudiar arquitectura, y realmente le gusta eso, termina recibiéndose, siendo un arquitecto o arquitecta, o el mismo caso de un médico, carpintero, electricista, etcétera. Y si anhelamos ser ángeles, ¿terminaremos siéndolos?
También está el caso de: el león que si se dejara cortar su melena dejaría de tenerla, y de ser el león que es protector de su vida y su forma de ser. Proteger nuestros pensamientos, nuestro anhelo es proteger como el mismo Dios hace con nosotros, aunque sin embargo muchas veces nos cortamos el pelo, nos afeitamos, nos colocamos ropa, la cambiamos, variamos en la comida, y mi Dios y el de ustedes, ¿no comete acaso errores al crear la raza humana? al crearla y dejar que nos reproduzcamos, ataquemos sus otras creaciones – animales, naturaleza, planeta entero-, por eso al cometer errores ¿nos ataca hasta que lleguemos a comprender lo que nos quiere expresar? y retomo a lo que nombre, ¿‘interpretamos’ lo que hace cada día el de la manera que el nos quiere explicar? Porque creo profundamente que pretende expresarnos cada día algo alguien, ya sea Dios, o cualquier persona que se nos cruce, consciente o inconscientemente. Y a su vez entendemos algo de esas personas, sin importar sexo, religión, cultura, color. Pero a veces criticamos lo que hacemos nosotros o lo que hace la gente, siempre vivimos criticando, pero el mayor problema está en no saber lo que es bueno y lo que es malo, sino que interpretamos lo que es bueno o malo, o escuchamos –a veces- lo que la gente opina de nuestras palabras, de nuestros trabajos, nuestra vida, o la de lo demás.

¿El ladrón que mata, termina siendo asesinado? Y nosotros que robamos información de nuestro ser íntimo y además encontramos a Dios, -a ese Dios que para algunos es bueno, para otros es diabólico, o para otros está relacionado a cualquier ámbito que eligen en su vida, aunque a mi parecer parece ser ya Destinada a algo,- ¿llegaremos a ser un Dios? o si dejamos de escuchar, de alabar, de comprender, matando esa sabiduría de la vida, ¿Él nos matará con el mismo juicio que dejamos de adorarlo?
Puede que siendo tan verdadero vivamos luchando contra males de los demás, nuestros, o fuerzas extrañas, pero sin embargo a veces se cree perder una batalla, sin embargo volvemos a seguir peleando por aquel encuentro nuevamente, o utópicamente.

Puede que haya dos caminos, entre un sí y un no, blanco y negro o en fijarse o en los demás o en nosotros mismos. Si optamos por el sí abrimos o cerramos las puertas a más posibilidades con las mismas dos respuestas; si optamos por el no, también ser abren o cierran otras puertas; o podemos “salirnos del paso” y decir: no se, puede ser, tal vez, por ahí, etcétera; que nos es más que un salto al tiempo que tarde o temprano estaremos Destinados a saber si era un si o un no.
Entre distintos matices hay grises pero siempre va a ser para uno “blanco” para otros “negro” cada uno puede interpretar la pinturas como se le parezcan, o los escritos, o cualquier cosa de cualquier persona, pero siempre algo va a ser, por más que no todos comprendan lo mismo.
Y como así también vivimos pensando en otras personas –extrañándolas, queriéndolas, recordándolas-, criticando sus anécdotas o elecciones lo hacemos con nosotros mismos. Y a veces para dejar de ser esos seres que viven pendientes de uno mismo dependen de otros, vivos o muertos, reales o ficticios.

Todos esperamos ser lo que queremos ser, pero si fracasamos en el intento que no haya lamentos porque habrá otro camino que llevará al mismo lugar, al mismo ser que anhelamos, solo que esta vez ya habremos aprendido algo de ese error.