jueves, 28 de agosto de 2014

“tus palabras"

Le dije "¿Cómo hizo para entrar en mi sueño? ¿De dónde es? ¿usted es un fantasma? ¿cómo hace para aparecer y desaparecer tan velozmente? ¿a que vino? ¿que quiere?" El permanecía en silencio. Solo me respondió como se llamaba, se llamaba Atilio.

mis palabras

Me has encontrado o más bien yo te he buscado: hemos hecho miles de laberintos y al encontrarnos tu me buscas un lugar mejor para esconderme. Solo eso nos decimos. Solo para eso nos cruzamos.

Tu me das das me le de tu vox ni voi

Y pensarás que entro en tu cabeza, que juego con tus objetos, que miro tus habitaciones. Encontrarás un hilo lo agarrarás y crearás otro objeto. Se que te lo llevarás. Se que nos volveremos a ver. Lo desarmaremos gracias al inconsciente. Te irás acercando a mis palabras, rozarás los confines de la música. Entrarás en el juego. Serás la conciencia de la consola. Irás aprisa del mostrador y le preguntarás a la moza: ahí está –con otras palabras-. Cambiarás de octava plácidamente como sin cáscara.

Cortarás el hilo. El hilo será la hazaña. El recuerdo. Atarás y harás nudos nuevos. Conscientes e inconscientes.