Resultaba de una noche de ideologías la opción de atacar al mundo entero, pero aquella noche, no fue placentera. Odié cada minuto que transcurría y de tantas agonías supe soportar aquel sufrimiento que suele sentirse cuando te reprimen, cuando se devuelve con la misma moneda, con la misma hipocresía.
sábado, 23 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario