Mi miedo, mi silencio, mi por qué.

Mi amor es silencioso, tímido y con muchas probabilidades de rechazo, por eso duele tanto. Mis lágrimas no salen, pero el dolor perdura. Mi cabeza busca métodos prácticos para no estar en estos estados, la gente los define como locura, o simplemente con un "cállate". Tan solo me gustaría que me dieran un abrazo y poder disfrutarlo; al menos alguien que te quiera ver, acompañar, o si no es mucho pedir, que no te dejen plantado. Es muy lamentable todo esto, puede que ¿sea muy demandante? Es que solo me interesa ahora que me digas si, que me acompañes cuando te lo pida. Si es que me atrevo a cruzar esa barrera y preguntarte nuevamente si quisieras ir. Otra vez, nuevamente, continúo escribiendo mediocremente.