domingo, 12 de diciembre de 2010

no me rendiré a seguir, pero sin razón alguna continuaré, no habrá algún motivo por el cual lo haga... esperando así alguna razón para vivir, para dejar de quererme morir. Es un odio constante a que no me entiendas, a que no me quieras entender. No entiendes que mi amor va más allá de tus palabras sin reflexionar, tus amoríos son dementes, son incomprendidos por mi mente. Me haces mal al no estar junto a mí, tampoco tienes porqué estarlo, pero no me quiero arriesgar y perder. Si ni siquiera apostarías un centavo por mi, menos por mis sentimientos, cosas no materiales que parece que las olvidaste, que nunca las encontraste para sentir realmente, lo que es amar, solo sabes buscar felicidad sin pensar.

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