No quiero perderle nuevamente el gusto a la vida. Pero vuelvo a eso una y otra vez. Mi subjetivismo de tus cosas, mi respuestas imaginarias de saber como vas a reaccionar, mi mundo que se desmorona por no conseguir tu ternura.

Nadie me alimenta este corazón, no siento atracción por otro alma, es el Todo el que toca mi corazón haciéndome saber que tu estás frente a mi.

A: Es peor que te guste alguien y que ese alguien, no sienta lo mismo.

B: Eso sería la parte interpretativa de cada uno. Yo siempre paso por eso mismo que dijiste, solo que hoy/ahora lo percibí desde otro ámbito. Me refiero a no pensar que la otra persona es la que me gusta, sino que yo despierto en mí que me guste la otra persona. Es lo que hacemos pero no sabemos porque lo hacemos. Y ahí está el problema vivimos pensando que los otros nos hacen, empero somos nosotros los que hacemos al otro. Una respuesta inconsciente hace que sea tal y como es. Sin saber cual es.

Que te guste una persona, que no te atrevas a decirle con las palabras específicas lo que sentís, porque no sabes como; pero tampoco te animás a como reaccione la otra persona. Y pensar o sentir que la otra persona tampoco siente 'lo mismo' como dijiste,
aunque sería sienta algo por vos, es muy difícil que sienta lo mismo.

Simetría de sentimientos: abstenerse a relacionarse con los textos, y/o de este mismo. Cada persona podría sentirse apaciguada, dolida, emocionada por cada palabra o interpretación (subjetividad) de la misma. No sé si sirva esta aclaración, no se si alguien alguna vez lo llegue a leer, solo me gustaría no dañar a la gente con mis pensamientos. A veces las palabras duelen y mucho, y quizás como muchos artistas, poetas, escritores, es la razón misma por la cual se redacta: por dolor. Y creo poder interpretar que ese mismo dolor es de un Todo, resume como se percibe en ese instante este mundo. Quizás en poco tiempo pueda reaccionar y quemar estas ideas por tan solo algún motivo que no comprendo aún, pues está en el futuro. Por esa y más razones creo necesario dejar escrito todo lo que acontece, aunque como una vez me comentaron no podemos escribir las 24 horas del día, pues no nos alcanza el tiempo. Además pierde el sentido de la escritura o de resumir lo que nos pasa. Puede que, como toda prueba-error, tenga que volver a revisar algún día esto para que a alguien le pueda servir y no sea ese mismo sentimiento extraño que surgía al principio, estereotipado como dolor, sufrimiento. Miedo probablemente. Que ahora como todo se está transformando y no es igual al primer instante. Derivo en algo que pronto entenderé a que me remite.

(Se ha acortado el texto para poner finalidad a una recopilación de textos – conversaciones –).