Tengo acidez de deseos, pero mueren a cada rato los ideales. No se construye nada sin que algo se pierda.

De nada sirven las palabras libres, o la libertad de la palabra; no cambia nada. Tu mundo real es comunista, la libertad de expresión es solo un mito en este mundo ideal que propusimos con la Democracia. Estás en contra de la represión pero reprimís todo el tiempo. Soy el monstruo que construiste al encarcelar en tu cárcel "protectora" que tanto me angustia.

El llanto eterno, ese que nunca podrá ser libre.