martes, 11 de enero de 2011

av. San Martín, un viaje en auto.

Tener los sueños rotos, tus pensamientos desvanecidos, y tu llanto en el piso… eso puede hacer mal. Quizás, ¿será la mala suerte? no lo sé, pero me gustaría, el tal vez lo pienso, lo razono y digo: seguramente sea verídico, es mala suerte, pero con casualidades, intercaladas, mescladas, combinadas… todas esas posibilidades se resumen a pequeñas secuencias vividas, enamorarse a distancia, ¿Qué cosa no? Hace tiempo yo lo tuve, ese amor platónico, que luego se convirtió en otro, y luego en otro. Hasta que bueno todo tiene su exceso, y llegas a tu estatuto, a donde vos querés estar, quizás sin nadie, quizás enamorado y loco por sentimientos dentro de uno mismo, pero hoy, también ella me hizo pensar la nada, razonaba yo que era “la nada” y es que nada es solo una palabra porque nada no equivale a absolutamente nada, pero es que nada mas pensaba en vos en ese momento, en nosotros dos.

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