volveremos a la naturaleza, a encontrar lo que ya tenemos,
pero a poder volar dentro en un exterior.
a conectarme con la naturaleza todos los días.
a estar con el sol de día
y con la luna soñar.
o quizás que me escuchen o escuchar las aves, los grillos.
ver las estrellas, y que no estén tristes como hoy.

Todo lo que decimos puede tener un mensaje subliminal, busquen en google frases que ustedes escriben, ¿con qué se relacionan?
hay gente más loca que ustedes, si realmente hay locos que escriben artículos de EXTRATERRESTRES, relación con los mayas, “Francia se está preparando desde hace un largo tiempo para un encuentro extraterrestre con seres de otros planetas.” Es más si buscan esa frase quizás encuentren el artículo por internet, y se copen a leer un mundo en el que cada uno va creando a su libre albedrío… como Cucurto quizás viajar con la imaginación, pues es quizás lo poco que nos queda luego de tantas cosas ignoradas durante tantos años.. y que seguirán hasta que no aprendamos a escuchar a los negros.
Poesías que no entiendo, que no tienen rima, o quizás si pero ¿a qué frecuencia tan ida de esta generación pertenece?
Más mensajes esperanzadores…

LA VIDA NO TIENE LA CULPA…
no la visité, no chusmié como dicen..

Algo si me apasionó, por no se que quizás nombren con un poco de calida chisma de fuego inspirado hacia algo más, hacia un ser que se habla con el alma, que respira en nosotros..

Señor… ayúdame

Señor… ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor… si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!