tu mirada de perdedor, tu aliento vegetal,
tus anécdotas contadas, tus sufrimientos anclados,
tan solo tu te conviertes en mi, para alejarme del temor,
de la karma y la perdición,
además de ofrecerme tu sanazion,
intentaría no perderme más,
entre los ramiales de tu creación,
un bendito don, el recorrer para quitar la perdición,
a tu favor, señor,
quitaré todo mal entendimiento, para que luego en mi no quede más lamento,
perderé si habré de enloquecer, pero intentaré no volver,
a ese destino;
recorreré muchos lugares, para conocer y no dejar de ver,
cuando divina puede ser tu ambición,
por recuperar la naturaleza del mundo…
Palabreríos al final, que quitan la coordinación,
para enloquecer, y no ser copia del montón,
aunque yo no tengo el don, intento no ser nadie,
para alejarme de la tentación hacia la perdición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario